Blogia
ALERTA NACIONAL

Los islamistas planeaban atentar contra la Audiencia Nacional en el aniversario del 11-M

Los islamistas planeaban atentar contra la Audiencia Nacional en el aniversario del 11-M Intentaron comprar explosivos a través de un español de etnia gitana, apodado «El Pelao», vinculado con el tráfico de hachís Pretendían acabar con la vida de los jueces Garzón y Del Olmo y destruir los sumarios sobre terrorismo islámico

La «célula» islamista desarticulada en la madrugada de ayer se proponía «volar» la Audiencia Nacional en la próxima primavera, probablemente coincidiendo con el primer aniversario de la masacre del 11-M, según han asegurado fuentes de la investigación. Con ese atentado perseguían, además de un gran efecto mediático, acabar con los jueces que investigan las tramas del terrorismo islámico y destruir los sumarios que se encuentran en curso. De acuerdo con los datos recabados, los presuntos terroristas detenidos habían programado hacerse con los explosivos en medios relacionados con la delincuencia común y aguardaban, para ultimar los preparativos, la salida de prisión de varios integrantes de la «célula» aún recluidos.

Josefa Rodríguez

Madrid- Los terroristas islamistas se plantearon también, según las mismas fuentes, atentar contra el Tribunal Supremo, pero finalmente decidieron centrar su objetivo en la Audiencia Nacional, para hacerla «volar» mediante un camión cargado con 1.000 kilos de explosivos. Manejaban dos posibilidades, o bien estrellarlo contra la puerta situada en la calle Génova, separada sólo de la calzada por la acera y por la que entran todos los visitantes que acuden a diario a ese tribunal, o bien estrellar el camión contra la puerta del garaje, situada en la calle Orellana, por la que entran los coches y furgones policiales en los que se traslada a los detenidos.

Las citadas fuentes han destacado que el hecho de elegir la Audiencia Nacional como objetivo final obedecía a varias razones. En primer lugar, el hecho de que ese edificio, pegado a la acera, no cuenta con ningún perímetro de seguridad. En segundo lugar, la posibilidad de acabar con la vida de los jueces y fiscales que investigan las tramas del terrorismo islamista en España, con los magistrados Baltasar Garzón y Juan del Olmo a la cabeza.

La intención de los terroristas sería, además de atentar contra esos jueces y destruir las investigaciones en curso, conseguir un gran golpe mediático que, previsiblemente, dados los tiempos que manejaban, coincidiría con el primer aniversario de la masacre del 11-M.
Las fuentes consultadas aseguran que los datos de la investigación, dirigida por el juez Baltasar Garzón, hacen sospechar que los terroristas que iban a participar en el atentado estaban dispuestos a suicidarse. La operación estaba perfectamente diseñada, en espera de que salieran de prisión algunos presos islamistas que cumplen condena por delitos comunes y que se incorporarían a la «célula» una vez que consiguieran la libertad.

Los arrestados no tenían aún en su poder explosivos, pero sí habían intentado adquirirlos, a través de un camionero español de etnia gitana, apodado «El Pelao» y vinculado con el tráfico de hachís, quien desconfíó de los compradores. Según las fuentes consultadas, de la investigación no se desprende indicio alguno de conexiones con ETA.

Los datos que dieron origen a esta investigación fueron facilitados por un testigo protegido judicial, que puso a la Policía y al juez Garzón sobre la pista que llevaba a esta «célula», tejida entre delincuentes comunes que fueron captados durante su estancia en prisión.
Durante varios meses fueron intervenidas la correspondencia y las comunicaciones telefónicas entre los implicados y se logró establecer que el «líder» de ese grupo era un ciudadano argelino, Mohamed Achraf, detenido a finales de septiembre en Suiza. Achraf habría intentado hacerse con explosivos, aunque la operación fracasó.

Tal como adelantó ayer LA RAZÓN, este terrorista huyó de España a principios de ese mes, cuando fue detectada su presencia mientras reclutaba extremistas islámicos en la zona de la La Mojonera, en Almería, con el fin de llevar a cabo un atentado contra la zona conocida como «el triángulo judicial» en el que está situada la Audiencia Nacional.

En la operación, que continuaba abierta ayer, fueron detenidos, en las provincias de Almería, Valencia, Málaga, Madrid y Navarra ocho presuntos terroristas islamitas, entre ellos Smail Latrech, un argelino arrestado en La Mojonera, una población cercana a El Ejido, en la provincia de Almería. Latrech está considerado un confidente del Centro Nacional de Inteligencia y tenía en su poder abundante documentación, según aseguraron fuentes de la investigación. Entre la tarde del lunes y la mañana se produjeron otras siete detenciones. Mourad Yala, alias «Abu Anas», fue arrestado en la localidad almeriense de Cabañuelas, donde regentaba un locutorio. En su domicilio fueron intervenidos dos ordenadores por- táctiles, una CPU, una impresora y diversos útiles para la falsificación. Junto a él fue detenido un hombre indocumentado, al parecer también argelino y conocido como «Mehdi», que llevaba un pasaporte holandés a nombre de Abdol Gaffar Hasemi.. También en Almería fue arrestado el marroquí Majad Machmacha, en cuyos domicilios se intervino diversa correspondencia. En Málaga fue detenido el argelino Djamel Merabet, en cuyo poder fueron hallados manuales para convertirse en mártires, tarjetas de teléfonos, agendas telefónicas y resguardos de ingresos bancarios. En Gandía, Alicante, la Policía detuvo a otro individuo indocumentado conocido como «Jelloul», que se hacía llamar Ali Omar. En Madrid, fue arrestado Ahmed Mohamed Ahmed, nacido en Ceuta y en cuyo poder fueron hallados varios CDs, teléfonos móviles, anotaciones de teléfonos y diversa correspondencia. Por último, en Navarra, fue detenido el argelino Majad Sahouane. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, confirmó ayer en el Congreso que los ocho detenidos «estaban ideando atentados terroristas» contra, presumiblemente, «la Audiencia Na- cional u algún otro órgano judicial», tal como informó ayer LA RAZÓN. El ministro enmarcó esta operación en «la tarea de prevención general del Estado en la lucha contra el terrorismo».

www.larazon.es

0 comentarios