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ALERTA NACIONAL

Llamemos las cosas por su nombre

Llamemos las cosas por su nombre El PNV, EA e Izquierda Unida de, Escoriaza ciudad natal de la etarra Anboto aprobaron una moción de solidaridad con la familia de la asesina detenida, a la vez que mostraban su preocupación por el trato que estuviera recibiendo.

No es la primera vez que localidades gobernadas por nacionalistas y comunistas muestran su apoyo, su simpatía, por los asesinos de ETA, porque no nos olvidemos que detrás de esa moción, lo que se esconde son las condolencias por la detención de una asesina separatista. Y lo peor de todo es que no es un acto aislado, lo hemos visto repetido, una y otra vez, cuando afortunadamente los etarras vuelan por los aires con sus propias cargas de muerte o son abatidos o detenidos por las fuerzas de seguridad.

Nunca las direcciones del PNV, EA ni Izquierda Unida han expulsado de sus formaciones, ni siquiera censurado, a quienes así se han comportado, tampoco lo harán con los ediles de Escoriaza, debemos entender pues que comparten y aprueban su comportamiento.

La candidata a lendakari por el PP, María San Gil, calificó de “espeluznante” este acto, y recordó que mientras se homenajea a asesinos o se muestran solidaridades con sus familias, en el Ayuntamiento de Amurrio, gobernado por los nacionalistas, se niega esa solidaridad a la familia de un cartero asesinado por ETA. Pero aún más repugnante es que aquí no pase nada, que se permitan estos comportamientos, que no podemos por menos que definir como asquerosos, de unos individuos que en teoría son autoridades. Que un Parlamento Vasco dominado por la coalición nacionalista-comunista incumpla las resoluciones del Tribunal Supremo con total impunidad, que se permita en definitiva que una y otra vez se echen balones de oxigeno a ETA y su entramado.

Escoriaza es uno más de esos pequeños pueblos vascos, con apenas 4000 habitantes, y la moción de apoyo da la familia de la asesina, se aprobó con la ausencia de los concejales del PSOE. No acudieron al pleno a votar contra semejante barbaridad porque temían las represalias, es decir, no pudieron ejercer libremente sus derechos porque el miedo que reina en vascongadas se lo impidió.

Y es que también va siendo hora de preguntarse si la democracia y la libertad existen en vascongadas. Es hora de preguntarse si con el clima de violencia, extorsión y represión impuesto por los separatistas, y que reina en muchos de esos pueblos vascos, los resultados de las urnas pueden considerarse válidos. Es hora de preguntarse si el gobierno nacionalista del lendakari Ibarreche es un gobierno legítimo.

Quizás sea hora de abandonar las hipocresías políticamente correctas y llamar a cada uno por su nombre, ustedes juzgaran cual es el calificativo que se merece la calaña del PNV, EU e Izquierda Unida que apoya moralmente a ETA y sus asesinos y desprecia a sus victimas.

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